Un curso transformador que entrena a estudiantes de posgrado a realizar ciencia de calidad y trabajar en equipo, a la vez que les conecta con la naturaleza del Pantanal, uno de los lugares más impresionantes del mundo.
Debería de haber empezado este blog hace mucho… pero me siento feliz de que el primer post sea sobre un evento que amo: el Curso de Campo Ecología del Pantanal (EcoPan) que organizamos en el Programa de Postgrado en Ecología y Conservación de la UFMS (Campo Grande, Brasil).
Durante un mes, los alumnos realizan investigaciones diarias en ecología, que son evaluadas en presentaciones plasmadas en artículos.
¿Qué es el curso de campo? Es un curso de cuatro semanas ─este año han sido tres debido a los recortes del gobierno Bolsonaro, esperamos que enseguida vuelva a su duración habitual─ donde alumnos de máster y doctorado se forman como científicos realizando investigaciones diarias sobre ecología. Es uno de los cursos más importantes de Brasil, que lleva realizándose desde 1998 (ahora estamos en la 22ª edición). Requiere mucho trabajo, colaboración y una organización estricta para poder llevarse a cabo, pero cuyo resultado es espectacular, y es que los alumnos aprenden en un mes casi más que durante todo el año.
En el curso de campo hay tres tipos de alumnos: (1) los “ECO I”, que normalmente son alumnos de máster y cuya labor en el curso va a ser realizar todos los proyectos, (2) los “ECO II”, normalmente de doctorado, que van a supervisar algunos proyectos y realizar otros, y (3) los “ECO III”, normalmente también de doctorado, que se dedican exclusivamente a organizar todo el curso, tanto en la ciudad (trabajan todo el año) como en el campo, preparando el material y la logística de los proyectos. Además, hay profesores y coordinadores, normalmente unos cuatro profesores (yo participo desde hace tres años) y un coordinador por semana. Esta estructura hace posible que el curso funcione perfectamente.
Para poder participar, los ECO I y ECO II tienen que enviar una propuesta de proyecto de investigación, que será evaluado junto con su currículum.
Si son seleccionados, realizarán ese proyecto individual durante la última semana del curso. Las tres primeras semanas se centran en proyectos orientados y proyectos libres, en los que los alumnos tienen que pensar una cuestión científica (con o sin la ayuda de un orientador), tomar los datos necesarios para testar las respectivas hipótesis (normalmente durante la mañana), analizar los datos y escribir un informe (al estilo de un artículo científico; normalmente durante la tarde) y presentar los resultados en una presentación de powerpoint (por la noche).
Así, día tras día, en grupos de trabajo de unas 5 personas (4 ECOI, 1 ECOII y 1 profesor) hasta que en la última semana realizan su proyecto individual, en el que tienen más días para tomar los datos, analizarlos y preparar el artículo y presentación. El último día del curso se presentan todos los proyectos individuales en un Workshop. Todos los artículos son revisados por los profesores varias veces, en un sistema igual al de revisión por pares, y al final se publican en un libro.
El curso transcurre en diferentes lugares del Pantanal de Mato Grosso do Sul, principalmente en la Base de Estudios del Pantanal (UFMS), que tiene laboratorios y estructura suficiente para apoyar las investigaciones. Sin entrar en más detalles, que creo que ya he escrito demasiado para lo que solemos leer en promedio hoy en día, me gustaría decir que es un curso maravilloso, que los alumnos aprenden a plantear hipótesis, a trabajar con muchos modelos de estudio, a analizar sus datos de maneras muy diferentes, a escribir y presentar sus resultados con calidad y soltura. Además, también aprenden algo muy importante: a trabajar en equipo junto con otros alumnos y profesores. Es una actividad dura pero muy enriquecedora, que además sirve para conocer y amar tanto el Pantanal y como la ecología.
Este año, por ejemplo, se han realizado investigaciones tan originales como estudiar la influencia de la disponibilidad de luz y agua en el comportamiento antipredador una planta dormidera, el efecto de la presión de predación en la selección de refugio de un pez gregario, o la influencia de la cobertura de dosel en la orientación de los termiteros arborícolas. Algunos resultados de estos estudios son pioneros en el mundo, e incluso hay alumnos que los acaban publicando en revistas científicas de impacto. Este año, Pantanal se quemó mucho, la zona próxima a la base de estudios estaba prácticamente destruida. Sin embargo, los incendios no frenaron las investigaciones, sino que incluso motivaron proyectos, sobre cómo las diferentes concentraciones de ceniza afectan a la fisiología de diferentes especies de peces o como los árboles priorizan la reproducción sobre la producción de hojas tras los incendios.
Es un curso en el que quiero participar por muchos años, y que quiero crear en España cuando me establezca como profesora allí en un futuro, incluso en colaboración con EcoPan. Creo que contribuye enormemente a la formación de científicos de un país, aportando una formación de gran calidad que hace a los ecólogos conectar sus conocimientos y capacidades de análisis con situaciones reales en la naturaleza, incluso fomentando su sensibilidad ambiental.